LA MOSCA Y LA PANADERA
¡Pobre Adolfina!, no se sentó en la silla, no...¡se derrumbó al ver el estropicio que habia armado!.
Habia roto el vaso de la batidora, dos o tres vasos, dos tazas, tres o cuatro platos y hasta una coctelera, y todo para atrapar aquella mosca, pero como la mosca era mas lista que ella siempre se le escaba, y encima Pánfilo su marido le decia:
- ¡Pero si es que eres medio tonta!, ¿tanto cuesta comprar un bote de insecticida y hacer que se lo trague entero la mosca?
- No Pánfilo no, no es tan sencillo como tu crees, yo echo insecticida por todas partes, caen en los dulces se me intoxica la clientela y adiós mi negocio.
- ¿Y si haces una tortita y la pones impregnada en insecticida?, pero le echas mucha azúcar.
- Tampoco porque la mosca es muy lista y a lo mejor la anda toda pero no la pica, pero si se llena todas sus patitas y luego va posándose en todo lo que pilla.
El loro, que desde su jaula observaba y escuchaba todo le dijo un dia:
- Ay señora Adolfina, ábreme usted la jaula y verá usted como yo la libro de ésta mosca cojonera porque de un picotazo me la trago toda entera.
- Ay pues si, vamos a probar.
Y Adolfina dejó en libertad a Paquito que asi se llamaba el loro, éste voló y voló tras ella, pero era imposible cazarla, habia una olla en la lumbre con agua hirviendo con mucha fuerza, la mosquita se posó en el rabo de la sartén pero muy cerca, y el loro fue muy decidido a cazarla, y lo que hizo fué caer de plano en la olla.
¡El pobre loro se quedó del todo calvo!, y la mosca riéndose de él le decia:
- Ay Paquito que feo te has quedado, ¡te has quedado como los pavos en Noche Buena cuando le quitan todas las plumas, lo rellenan y lo asan en el horno!
- Calla, ¡maldita mosca!- dijo el loro, - no le des ideas a la tonta de la panadera porque es capaz de verdad de asarme.
Y la pobre panadera creyó que se le habia encendido una lucecita y dijo:
- ¡Esta va a ser la mia!
Cerró todas las puertas y ventanas, corrió todas las cortinas para que se quedara todo ,uy muy oscuro, y además se aseguró de que estaba alli dentro la mosca, y entonces abrió de pronto la puerta del horno pensando que cuando se quedara todo a oscuras la mosca solo veria luz alli y entraria, y ella cerraria la puerta y ...¡adiós mosca!.
Pero al abrir la puerta salió una llamarada que le quemó el pelo y las pestañas:
- ¿Ves tu lo que pasa maldita panadera? querias cometer un crimen pero la que se ha quedado marcado has sido tu. Nunca fuiste muy agraciada, pero mirate al espejo ahora y veras en que cosa tan fea te has convertido.
Fue a ver a la mosca una avispa, ésta le dijo:
- no no no, no te cerques a mi que eres capaz de matarme de una sola picada.
- Que no, que no vengo a hacerte daño, si es todo lo contrario, vengo a salvarte d euna muerte segura, mira, hoy mi amiga la chicharra estaba en la drogueria escondida detrás de una caja, y ha venido la panadera y le ha pedido a la dependienta que le diera el insecticida mas potente que te tuviera: ¿Para que lo quieres panadera?, - Pues voy a regar practicamente todos los alrededores y mi casa, para que asi la mosca caiga.- Asi es que ya lo sabes, tendremos que huir todas, porque no va a quedar ni una hormiga, ni una avispa, ni una abeja, ni una chicharra...todos los bichitos que mas o menos tenemos alas. ¡Yo ya he avisado a muchos!, haz tu ahora lo mismo para que todos nos salvemos.
Volvió Adolfina a los dos dias, iba contenta incluso iba cantando porque creia que ya al fin se habia librado de la mosca, pero al abrir la puerta ¡que horror!, se le habia olvidado sacar a lo ro...¡estaba agonizando!, y éste le dijo:
- Ay panadera, que mal nos ha ido, nos ha salido el tiro por la culata, la mosca sigue viva, y ahora el que está casi difunto soy yo tu loro mi ama.
Pánfilo que odiaba a muerte al loro, se alegró tanto que hasta se emborrachó para celebrarlo.
Y la pobre panadera totalmente derrotada se hincó de rodillas y empezó a pedir clemencia a la mosca, muy asustada al oir aquel ruido que hacian toda aquella tropa que volando se acercaba, toda la tropa aquella alada. :
- No toquéis nada - Dijo la mosca - Y escucharme todos lo que tengo que hablar con ésta desgraciada. Si ésto que estas haciendo ahora lo hubieras hecho al principio te hubieras ahorrado tantos disgustos y malos ratos como te has llevado, ami me hubieras privado de mi distracción pero tu loro aún estaría vivo, éstos errores solo los cometéis los humanos, y bien, siempre que te has referido a mi me has llamado "la mosca cojonera o la hija de rata"...¿cómo me vas a llamar a partir de ahora?
- ¡Ay reina de las moscas, reina de las avispas...Reina hasta de España!
Y la mosca riendo dijo:
- Se le ha ido la pinza.
Y dirigiendo a su tropa dijo:
- Amigos ¡en marcha!
A la puerta de su madriguera estaba sentada en su hamaca la ratita que la llamaban "La Ermitaña", tenia una blusa muy bonita, un lacito en la cola y una faldita estampada. Estaba muy enfadada y al ver retirarse a toda la tropa alada dijo:
- Asi viniera un aire tan fuerte que ninguno de vosotros se salvara, y a ver si hay quien me diga ¿en que se parece una mosca a una rata?
Pánfilo a su vez a voces pedía que detuvieran a su mujer, que la detuvieran y se la llevaran porque ella era la culpable de toda aquella plaga.
Le preguntaron en el manicomio que por que habia sido alli ingresada y ella dijo:
-¡Por que soy una mosca!
Y moviendo los brazos decia:
- No ves que muevo las alas.
Y solo habia pasado una semana cuando todas las demás enfermas se creian que eran moscas y volaban moviendo los brazos como si fueran alas.
FIN
¡Pobre Adolfina!, no se sentó en la silla, no...¡se derrumbó al ver el estropicio que habia armado!.
Habia roto el vaso de la batidora, dos o tres vasos, dos tazas, tres o cuatro platos y hasta una coctelera, y todo para atrapar aquella mosca, pero como la mosca era mas lista que ella siempre se le escaba, y encima Pánfilo su marido le decia:
- ¡Pero si es que eres medio tonta!, ¿tanto cuesta comprar un bote de insecticida y hacer que se lo trague entero la mosca?
- No Pánfilo no, no es tan sencillo como tu crees, yo echo insecticida por todas partes, caen en los dulces se me intoxica la clientela y adiós mi negocio.
- ¿Y si haces una tortita y la pones impregnada en insecticida?, pero le echas mucha azúcar.
- Tampoco porque la mosca es muy lista y a lo mejor la anda toda pero no la pica, pero si se llena todas sus patitas y luego va posándose en todo lo que pilla.
El loro, que desde su jaula observaba y escuchaba todo le dijo un dia:
- Ay señora Adolfina, ábreme usted la jaula y verá usted como yo la libro de ésta mosca cojonera porque de un picotazo me la trago toda entera.
- Ay pues si, vamos a probar.
Y Adolfina dejó en libertad a Paquito que asi se llamaba el loro, éste voló y voló tras ella, pero era imposible cazarla, habia una olla en la lumbre con agua hirviendo con mucha fuerza, la mosquita se posó en el rabo de la sartén pero muy cerca, y el loro fue muy decidido a cazarla, y lo que hizo fué caer de plano en la olla.
¡El pobre loro se quedó del todo calvo!, y la mosca riéndose de él le decia:
- Ay Paquito que feo te has quedado, ¡te has quedado como los pavos en Noche Buena cuando le quitan todas las plumas, lo rellenan y lo asan en el horno!
- Calla, ¡maldita mosca!- dijo el loro, - no le des ideas a la tonta de la panadera porque es capaz de verdad de asarme.
Y la pobre panadera creyó que se le habia encendido una lucecita y dijo:
- ¡Esta va a ser la mia!
Cerró todas las puertas y ventanas, corrió todas las cortinas para que se quedara todo ,uy muy oscuro, y además se aseguró de que estaba alli dentro la mosca, y entonces abrió de pronto la puerta del horno pensando que cuando se quedara todo a oscuras la mosca solo veria luz alli y entraria, y ella cerraria la puerta y ...¡adiós mosca!.
Pero al abrir la puerta salió una llamarada que le quemó el pelo y las pestañas:
- ¿Ves tu lo que pasa maldita panadera? querias cometer un crimen pero la que se ha quedado marcado has sido tu. Nunca fuiste muy agraciada, pero mirate al espejo ahora y veras en que cosa tan fea te has convertido.
Fue a ver a la mosca una avispa, ésta le dijo:
- no no no, no te cerques a mi que eres capaz de matarme de una sola picada.
- Que no, que no vengo a hacerte daño, si es todo lo contrario, vengo a salvarte d euna muerte segura, mira, hoy mi amiga la chicharra estaba en la drogueria escondida detrás de una caja, y ha venido la panadera y le ha pedido a la dependienta que le diera el insecticida mas potente que te tuviera: ¿Para que lo quieres panadera?, - Pues voy a regar practicamente todos los alrededores y mi casa, para que asi la mosca caiga.- Asi es que ya lo sabes, tendremos que huir todas, porque no va a quedar ni una hormiga, ni una avispa, ni una abeja, ni una chicharra...todos los bichitos que mas o menos tenemos alas. ¡Yo ya he avisado a muchos!, haz tu ahora lo mismo para que todos nos salvemos.
Volvió Adolfina a los dos dias, iba contenta incluso iba cantando porque creia que ya al fin se habia librado de la mosca, pero al abrir la puerta ¡que horror!, se le habia olvidado sacar a lo ro...¡estaba agonizando!, y éste le dijo:
- Ay panadera, que mal nos ha ido, nos ha salido el tiro por la culata, la mosca sigue viva, y ahora el que está casi difunto soy yo tu loro mi ama.
Pánfilo que odiaba a muerte al loro, se alegró tanto que hasta se emborrachó para celebrarlo.
Y la pobre panadera totalmente derrotada se hincó de rodillas y empezó a pedir clemencia a la mosca, muy asustada al oir aquel ruido que hacian toda aquella tropa que volando se acercaba, toda la tropa aquella alada. :
- No toquéis nada - Dijo la mosca - Y escucharme todos lo que tengo que hablar con ésta desgraciada. Si ésto que estas haciendo ahora lo hubieras hecho al principio te hubieras ahorrado tantos disgustos y malos ratos como te has llevado, ami me hubieras privado de mi distracción pero tu loro aún estaría vivo, éstos errores solo los cometéis los humanos, y bien, siempre que te has referido a mi me has llamado "la mosca cojonera o la hija de rata"...¿cómo me vas a llamar a partir de ahora?
- ¡Ay reina de las moscas, reina de las avispas...Reina hasta de España!
Y la mosca riendo dijo:
- Se le ha ido la pinza.
Y dirigiendo a su tropa dijo:
- Amigos ¡en marcha!
A la puerta de su madriguera estaba sentada en su hamaca la ratita que la llamaban "La Ermitaña", tenia una blusa muy bonita, un lacito en la cola y una faldita estampada. Estaba muy enfadada y al ver retirarse a toda la tropa alada dijo:
- Asi viniera un aire tan fuerte que ninguno de vosotros se salvara, y a ver si hay quien me diga ¿en que se parece una mosca a una rata?
Pánfilo a su vez a voces pedía que detuvieran a su mujer, que la detuvieran y se la llevaran porque ella era la culpable de toda aquella plaga.
Le preguntaron en el manicomio que por que habia sido alli ingresada y ella dijo:
-¡Por que soy una mosca!
Y moviendo los brazos decia:
- No ves que muevo las alas.
Y solo habia pasado una semana cuando todas las demás enfermas se creian que eran moscas y volaban moviendo los brazos como si fueran alas.
FIN
Comentarios
Publicar un comentario