Ella castellana vieja, y él andaluz. Se conocieron en la Academia de la Guardia Civil de Baeza, desde el primer momento empezaron a chocar.
Juanma decía que ella era mas cursi que un guante, y ella decía:
-¡Me pone de los nervios con ése acento andaluz tan cerrado! ¡Que inculto es el pobre!
Y lo que ella no sabia es que Juanma era Ingeniero de Minas, lo que pasa es que no encontraba trabajo en lo suyo y él decía que no podía estar sin trabajar y sin ganar porque él tenia que ayudar a su madre.
Conoció que anunciaban ésas plazas de Guardia Civil y se dijo:
- Por lo menos voy a tener un sueldo digno.
Ni que decir tiene que en la Academia fue el primero en aprobar, y era el primero en todas las clases.
Al salir de la Academia los destinaron a los dos a las Bascongadas.
Acudieron a la Estación de Renfe todo el barrio donde vivía Juanma que era bastante grande, ¡y madre la que organizaron!, le cantaron tanguillos, chirigotas, le bailaron...¡y casi lo emborracharon!
Le regalaron de toda clase de cosas y cuando se montó en el tren se sentó y dijo:
- Cucha...como no ze te quite la merluza que lleva encima en el viaje cuando llegues a la Bascongadas te echan otra ve pa ca.
Nada mas arrancar el tren se acordó de la carita de pena que se le había quedado a su madre:
- Pobre mamá...con lo poco que hace que se murió mi padre, y que solita la he dejado.
Sacó las gafas de sol y se las puso para que los otros viajeros no lo vieran llorar, pero como buen Caditano le duró poco ésta tristeza porque dijo:
- Picha...la pena no hay que dejarla entrar.
Y entonces cerró los ojos y se puso a cantar por lo bajito lo de "aquellos duros antiguos", ése tanguillo tan conocido de Cádiz, y cual sería su sorpresa cuando oyó que los que habian sentados junto a él empezaron a hacer palmas y a cantar también, abrió los ojos y ellos le dijeron:
- Zi pisha...nozotro tambien zomos de Cai
El revisor no era de Cádiz, pero era de Sevilla que era igual, y se unió al cante. Muchos de los viajeros cuando se acercaban las estaciones de su destino decían:
- Me dan ganas de seguir.
Para seguir escuchándolos porque eran graciosos. Cantaban tanguillos, chirigotas y decían todas las gracias que suelen decir los caditanos.
Al llegar al Cuartel el Sargento le preguntó:
-Muchacho, ¿tu de dónde eres?
- Yo de Cai zeñor
- Y yo también zoy caditano.
- Mi Sargento, me deja usted que le dé un abrazo
- Pues claro que si si lo estoy deseando.
Mientras abrazaba al Sargento sintió como si le clavaran unos dardos en la nuca, se volvió y es que estaba la castellana mirándolo con rabia, y entonces le dijo:
- Coño, ¿pero es que has llegado antes que yo?
- ¡Pues no ves que sí!
Juanma dijo:
- Mi Sargento, a mi me gustaria celebrar mi llegada aqui
- ¿Celebrar tu llegada?, ¿Como si hubiera llegado un General?, nooo
- Pero es que, a mi me han regalado muchas cosas alli en Cádiz, nos la podiamos comer aqui entre todos
El Sargento pidió permiso al Capitán, que éste también era andaluz, era malagueño y le gustaba la juerga mas que a un tonto un lápiz.
Llevaba gambas cocidas de Huelva, chorizo en manteca, morcillas, jamón ibérico ...y dos botellas de vino de Jerez estupendas, y hasta una tortilla de papas hermosisima que le habia hecho la portera del bloque donde vivia:
- Pan es lo que no tengo
Y entonces le dijo el Sargento:
- No te preocupes que el pan lo pongo yo
- ¿Que le pasa a la Guardia que ha llegado hoy contigo?- preguntó el Capitán
- Pues que ella es castellana, se siente tan orgullosa que nos cree a los andaluces yo creo seres inferiores.
La llamó y le dijo:
- Quiero que sepa usted que aqui todos tenemos que tener mucha unión, sin complejos ni rencillas, asi es que únase usted aqui al grupo.
- Es que yo no tengo apetito Señor
- Pies si no tiene apetito, cante y haga palmas, pero esté aqui con nosotros.
En su primer servicio tuvieron un atentado que murieron cuatro Guardias, un Cabo y un Sargento, a Juanma lo hirieron de gravedad, pero cayó otro compañero sobre él y le dieron por muerto, a ella en cambio la cogieron y se la llevaron prisionera.
Juanma aunque estaba gravemente herido, observó por donde se marcharon aquellos dos todoterreno, primero lo que hizo fue con su pañuelo y otros que sacó de los bolsillos de sus compañeros hacerse un torniquete, y después vendarse como pudo para cortar la hemorragia.
Arrastrándose intentó seguir el rastro de los coches, y cuando ya casi no podía mas y le flaqueaban las fuerzas vio que habia alli una especie de montón grande de piedras, casi oculto con muchas hierbas y se acercó, y entonces comprobó que alli lo que habia era un zulo.
La puerta era de chapa muy recia, pensó en principio usar la pistola que no se habian dado cuenta los malhechores que llevaba en su pierna, pero después dijo:
- ¿Y si mi compañera está tras de ella?, esperaré a ver si viene alguien.
La noche fue fatal, el dolor de la pierna era insoportable, tenia mucho frío y mucha sed por haber perdido tanta sangre, y también tenia mucha hambre.
Empezaba a amanecer cuando oyó el ruido de un motor que se acercaba, y efectivamente, llegó un todoterreno y de él se bajó un monstruo, era un hombre grande, fuerte, de barbas largas...solo con mirarlo causaba espanto, y éste pues pensando que por alli no habia nadie entró en el zulo y dejó la puerta entreabierta...Alli estaba Maria Teresa, le tenian atadas las manos a unas argollas que habia en la pared, y los pies a unos hierros que habia en el suelo, éste le dijo:
- Guapa, te traigo comida y agua que tendrás hambre y sed ¿verdad?, pero antes...¡vamos a divertirnos un rato!, a mi me gustan mucho las tias tan buenas como tu.
De conseguirlo, Juanma se olvidó del dolor tan tremendo que tenía en la pierna, pegó un salto y se puso tras de él apuntándolo con la pistola en la nuca y dijo:
- Señor, tu sabes que soy muy cristiano, pero es su vida o la nuestra, no tengo mas remedio que liquidarlo
Sus ojos, aquellos ojos verdes esmeralda, hoy le parecieron mas grandes y bonitos que nunca, lo miraba sin pronunciar palabra, porque no podia creer lo que estaba pasando:
- Tranquila compañera, que ya estas a salvo
Le desató una mano y se desmayó, a ella le costó mucho trabajo desatarse la otra mano y los pies, pero lo consiguió y enseguida fue a tratar de reanimarlo. Cuando empezó a recuperar la consciencia ella le estaba haciendo el boca a boca y él pensó:
"Que sabor tan bueno tienen sus labios"
- ¡Salgamos de aqui cuanto antes no sea que vengan a buscarlo!
Dijo mirando al cadáver, y salieron, cerraron la puerta y tiraron la llave muy lejos, se llevaron la mochila con la comida y el agua, pero solo habian andado unos pasos cuando él le dijo:
- Vete Teresa, vete y procura salvarte por lo menos tu, yo no puedo andar.
- Tu andarás apoyado en mi, y lo que sea de uno será de los dos
- Tienes que irte Teresa hazme caso
- Que buen parto hubiera hecho mi madre conmigo si después de que tu has expuesto tu vida para salvarme a mi yo ahora te abandonara, no quiero, seguiré junto a ti.
Andaron durante muchas horas porque ella decia:
- Conviene que nos alejemos de aqui todo lo posible.
Ya estaban agotados y se pararon a comer, en la mochila habia queso, salchichón, chorizo y chocolate, comieron de todo un poco y bebieron agua, y entonces ella dijo:
- No podemos detenernos, tenemos que seguir andando
- Te pido otra vez que te vayas, que te vayas y me dejes, la tarde se va yendo, la noche se va acercando y yo...yo no resistiré otra noche de frio como la de anoche
- ¿Oyes lo mismo que yo?
- Yo no oigo nada
- Yo oigo un motor, esos van a ser nuestros compañeros que nos estaran buscando
- Si...o los asesinos que nos buscan para rematarnos
- Déjame tu pistola
- ¿Para qué?
- ¡Déjamela y calla!
Disparó dos tiros al aire, dejó pasar dos minutos y volvió a disparar, era la contraseña que tenían si se encontraban en apuros, ¡y no se equivocaba Teresa eran sus compañeros!, que al ver los otros cadáveres vieron que ellos no estaban y los estaban buscando.
Le hicieron las primeras curas en San Sebastian y lo trasladaron en helicóptero a Madrid.
Las heridas de ella eran superficiales, pero él si estaba muy grave, porque además de tener la herida infectada le habia picado un bicho venenoso, probablemente una araña, y todo esto le afectaba también en la herida por el veneno que tenia en la sangre.
Ella pidió permiso para estar a su lado y no se separaba ni de dia ni de noche, él aunque estaba incosciente tenia algunos momentos de lucidez, y veia como le secaba el sudor de la frente y se la besaba, le besaba las manos, y estaba constantemente rezando con aquellas bonitas manos pasando las cuentas de un rosario.
Y pasado un mes, como era un hombre fuerte u jamás habia estado enfermo, logró superarlo todo.
Le concedieron una medalla, porque ademas de haber salvado a su compañera cogieron a toda la banda, porque cuando vieron que no volvia el compañero fueron a buscarlo y alli los prendieron a todos, y también le concedieron el traslado a la Península, osea, a Cádiz.
Al despedirse de ella se fundieron en un fuerte abrazo, y sintió tanta pena al ver aquella tristeza en su cara y en sus ojos que estuvo a punto de renunciar al traslado, pero pensó en la carita de su madre y se dijo a si mismo:
"Pisha, no puedes hacerle ésto a tu madre"
La llamaba por teléfono, la escribia muy a menudo, y al Sargento Navales que también habia hecho gran amistad con él, también lo llamaba y le preguntaba por ella:
- Es muy disciplinada, esta siempre dispuesta para cumplir perfectamente con todo lo que se le ordena, pero está muy triste, tanto que mi mujer va los fines de semana que no tiene servicio y nos la traemos con nosotros a casa, es una gran mujer, ayuda mucho a mi esposa en todas las faenas: lava, cose, plancha...¡y cocina como una profesional!, además le ha hecho unos vestidos a mi esposa y a mis hijas, que las mujeres de los otros compañeros le preguntan en que boutique lo han comprado, ahora se vá de permiso y la vamos a echar mucho de menos.
- ¿Dónde se va?, dónde y que día mi Sargento dígamelo por favor.
- No. no va a Burgos, va a Jaén porque alli tiene a su madre enferma de alzheimer ingresada en una Residencia
- ¿Y como se llama ésa Residencia mi Sargento?
- Las Hermanitas de los pobres, alli hay un hermano de ella de su madre, Sacerdote ya jubilado, y por éso la han llevado alli también a ella
- ¿A donde vas hijo tan temprano?- Le preguntó su madre
- Mamá voy a verla, voy a ver a mi compañera.
Y ésta madre dijo para asi:
- "Ay, que entusiasmado está éste chico con la guardia...Dios mio, sabes lo bueno que es haz que ella le corresponda"
A las nueve en punto de la mañana estaba Juanma llamando a la puerta de las Hermanitas de los pobres, le abrió una hermana y le dijo:
- Ay chico, que deseas para venir tan temprano
Éste le dijo el motivo de su visita y ella le dijo:
- Anda pasa pasa
- ¿De dónde es usted hermana?
- Yo de Jerez
- ¡Anda y yo de Cai! bueno, ¿puedo esperar a mi compañera aqui sentado en el jardin?
- Claro hijo pero antes pasa que te voy a poner un desayuno, que hace mucho frío ésta mañana
- Pero Hermana...
- Ni Hermana ni nada, es lo menos que puedo hacer por un paisano.
Se sentó en un banco que habia junto a la puerta con un periódico en la mano, pero no veia nada de lo que alli habia escrito porque su mirada estaba fija en la puerta, y cuando la vio entrar se dijo:
"Pisha, esto que tu has sentio ahora mismo no lo habias sentio en tu vida"
Le dijo la monjita:
- Señorita, ¿usted es la Guardia?
- Pues si yo soy Guardia pero, ¿como lo sabe usted Hermana?, yo es la primera vez que vengo a Jaén y aqui no conozco a nadie, aunque ¡ah si, igual se lo ha dicho mi tio!
Entonces él acercándose dijo:
- ¡Cómo que no conoces a nadie! ¿a caso no me conoces a mi?
Enseguida se fue hacia a él con los brazos abiertos y se abrazaron fuertemente, la monjita los miraba entre curiosa y divertida, y se dio cuenta Maria Teresa y enseguida se dio la vuelta y dijo:
- Perdone Hermana pero es que somos compañeros de la Guardia Civil ¿sabe? y no nos habiamos visto desde que tuvimos juntos un atentado
Y la monja decepcionada dijo:
- ¡Ah, pero entonces no estan ustedes enamorados!
Y él le dijo:
- ¡Si Hermana, además de compañeros también estamos enamorados!
La monja se santiguó y se fue diciendo:
- ¡Ay Señor, ya tengo que confesarme por metijona!
Y Juanma cogiéndola del brazo la llevó detrás de una columna que habia con muchas enredaderas y muchas plantas trepadoras y le dijo:
- Voy a besarte ¿sabes?, pero antes quiero hacerte una pregunta ¿quieres ser mi pareja?
- Pero si ya lo soy tu pareja
- No monina, no es pareja de la Guardia Civil lo que quiero que seas, quiero que seas de ésa clase de pareja para toda la vida después de haber pasado por el altar, ¿quieres casarte conmigo?
- Pues claro que si quiero
Se acercó el cura a la monjita y le dijo:
- Hermana, me dijo antes que habia llegado mi sobrina y no ha subido ¿dónde está?
- Ay Padre pues a lo mejor estaba el ascensor ocupado y se ha subido andando por la escalera
- Ah, es posible
y cuando se volvió dijo la monja:
- Ay, confesión doble por cotilla y por embustera.
Y Juanma riendo le dijo:
- No Hermana no se preocupe, lo que le vendrá es un premio del cielo por ayudar a unos necesitados
- ¿Necesitados?
Y se fue la monja encogiéndose de hombros por el pasillo.
Al entrar Maria Teresa en la habitación de su madre, su tio el cura se la quedó muy serio mirando al ver que entraba acompañada de aquel joven y al parecer estaba muy sofocada, pero ella enseguida le dijo:
- Tito, éste es el compañero que me sacó del zulo cuando estuve prisionera.
- hijo, ven que te dé un abrazo, no sé como pagarte lo que hiciste por mi sobrina
y la madre, que llevaba tantísimo tiempo como ausente, que no conocía a nadie, ni hablaba ni nada, se quedó mirándolo y dijo:
- Tiene cara de ser buena persona éste chico, me gustaría que se casara con mi hija.
- ¡Mamá!
Dijo ella abrazándola, y el cura enseguida llamó al médico para contarle lo que habia pasado, pero éste dijo:
- No se hagan ilusiones, el alzheimer está muy avanzado pero no sabemos porque de vez en cuando suelen pasar éstas cosas.
- Sabes hija, quiero salir de aqui, no pero no pongas ésa carita que yo estoy aqui muy agusto, lo que quiero es que me lleves a ver un "abuelo" que me han dicho que hay aqui en Jaén que hace milagros, y que cura a la gente, haber si me cura a mi.
Y dijo la Hermana:
- Ése abuelo de quien habla es Nuestro Padre Jesús.
- Pues bueno, llevadme a ver a nuestro Padre Jesús
- Éso- dijo Juanma, - Y al mismo tiempo aprovechamos y os invito a comer, que en el tren me han hablado de un restaurant donde al parecer se come muy bien, se llama el Sarai.
Los tres lloraron oyéndola todo lo que pudo decirle a Nuestro Padre Jesús, y al final ella dijo:
- Si no es posible que me cures Señor, perdona mis pecados y llévame a la vida eterna, si he hecho algo malo en éste mundo creo que ya lo he pagado por lo mucho que he sufrido.
Y se fueron a comer al Sarai, estaba encantada y comió mucho. alcachofas a la montillana, revuelto de collejas, flamenquin casero, quisquillas de Motril y otras especialidades de la casa, y de postre, una estupenda tarta de queso, y al terminar dijo:
- Sabéis, aqui mismo podemos celebrar la boda
Los dos se echaron a reir y ella dijo:
- Si porque yo quiero que os caséis ante "El Abuelo"
Su cuidadora dijo que habia dormido toda la noche plácidamente, por la mañana se levantó, desayunaron y bien, pero al entrar la hija le dijo:
- Mamaita que alegria que bien te veo
Le dió una bofetada con tanta fuerza que le reventó la nariz , pobre hija, se quedó sin saber que hacer, y la cuidadora le dijo que se retirar que se fuera que no le dijera nada, y el hermano entró y le dijo:
- ¿Que te pasa ésta mañana?
Y como estaba con el bastón en la mano porque iban a salir al jardín le dio con el bastón en la cabeza y le hizo una brecha, y a la cuidadora la cogió del pelo que en que se vieron en quitarles las manos porque veian que se quedaba calva, Incluso tuvieron ése dia que ponerle las correas porque no habia quien la sujetara
- Llévate de aqui a mi sobrina por favor, no es conveniente que esté aqui al lado de mi hermana, porque no sabemos lo que tardara en que se la pase ésta crisis.
Y Juanma dijo:
- Si, tu yo vamos a ir a conocer a mi madre.
- No, yo no quiero separarme de ella.
- Pero si es que no es que quieras es que tienes que hacerlo porque estar a su lado le perjudica.
La Señora Amparo la recibió encantada, y Juanma le dijo:
- Ven acá madre guapa, ¿tu sabes quién es ésta chica?
- Pues claro hijo, si me dijiste que ibas a verla, es tu compañera
- no mamá no es mi compañera es tu nuera.
Al saber Doña Amparo lo que habia sucedido le dijo:
- Juanma, tenemos que cuidarla mucho porque va a sufrir mucho ésta criaturita.
Y solo habian pasado seis dias, cuando el cura llamó a Juanma y le dijo:
- Hijo, a ver como te las arreglas para decirle a mi sobrina que acaba de morir su madre
Doña Amparo fué con ellos a Jaén y no se separó ni un momento de su lado, era tan grande su pena, que no sentía consuelo con nadie, ni con su tío ni con Juanma ni con Doña Amparo, y Juanma le dijo al cura:
- Voy a disponer de casarnos enseguida, porque no puedo permitir dejarla sola
Y el tio estuvo de acuerdo con él:
- Yo me encargaré de todo lo relacionado con la Iglesia hijo, papeleos y demás, tu encargate del resto
Volvieron a Cádiz, Doña Amparo la rodeaba de toda clase de atenciones, y Juanma estaba a su lado siempre que su Servicio se lo permitía, un dia ya le dijo:
- Tere, ¿quieres que ya nos casemos?
- Si, pero es que no sé como nos la vamos a arreglar, tu en Andalucia y yo en San Sebastián, tendría que dejar yo la Guardia Civil, y con un sueldo solo íbamos a vivir muy...
No te preocupes por éso, ya he firmado un contrato y nos iremos para allá en cuanto nos hayamos casado.
Se casaron en Jaén ante Nuestro Padre Jesús "El Abuelo", como a su madre le hubiese gustado y hubiese querido, los casó su tio y fueron muy pocos los invitados porque donde celebrarian la boda después sería en Cadiz, y entonces como eran poquitos la celebraron en el Sarai, todos los invitados se fueron agradecidos con Rafael, el dueño, y prometiendo que volverían por lo bien atendidos y comidos que estuvieron alli:
- ¿Que piensas Juanma?
- Pues, estaba pensando en lo corta que habia sido nuestra Carrera en la Guardia Civil
- Si chico, corta y cuantas cosas nos han pasado
- ¿Y tu en que pensabas? porque también he visto que estabas muy pensativa.
- Pues pensaba en tu madre
- ¿En mi madre?
- Si, no podemos irnos a otro continente y dejarla sola en Cádiz, tiene que venirse con nosotros.
- Bueno, a ver si tu puedes convencerla porque ella siempre ha dicho que de Cádiz no la sacan ni metida en el cajón
Y efectivamente la madre dijo:
- No hijo no, ahora os vais solitos los dos, y luego cuando ya estéis situados pues...o mira, sino cuando tengais un bebé
Hacia poco que el avión donde viajaban Juanma Y Teresa habia empezado el vuelo cuando un hombre con la cara tapada dijo:
- Al que se mueva lo acribillo
Y otro se fue directamente a la Cabina del Capitán, Juanma de reojo y sin moverse le dijo:
- Niña, ¿estás dispuesta?
- Pues claro que si
Y el terrorista los miró y les dijo:
- ¿De que estáis hablando?
- Pues que ésta está preña y al verlo con la pistola en la mano se ha asustado tanto que dice que tiene que ir al baño porque se está meando
- Macho- dijo el terrorista, - ¡No se habrá puesto de parto! ¿No?
- y yo que se de éso si es la primera vez
- Anda que vaya, pero darse prisa
Tere empezó a andar con una postura encorvada agarrándose la barriga, pero al pasar junto al terrorista se agarró al brazo donde tenía sujeta la pistola tan fuertemente que le hizo perder el equilibrio, momento que aprovechó Juanma para pegarle un puñetazo tan fuerte en la nuca que lo dejó KO, le quitó rápidamente la pistola y se fue a por el otro, Maria Teresa sin alzar mucho la voz dijo:
- Venga, a ver quien me ayuda a atarlo antes de que recobre el conocimiento, y a amordazarlo.
Juanma entró sigilosamente en la cabina, el copiloto lo vio pero no movió ni un músculo de la cara porque el terrorista le tenia la pistola puesta en la nuca al Capitán, pero él también lo estaba vigilando y Juanma lo sorprendió por detrás y poniéndole también la pistola en la nuca y le dijo:
- Tira la pistola o te mato.
- Antes de matarme a mi mataré yo al piloto y todos nos iremos al carajo.
- Te equivocas, yo soy piloto, y si lo matas a él a mi me harias un gran favor, me condecoraria el Gobierno y probablemente ocupara su puesto por haberos liquidado a los dos
- ¿A los dos?, no, no es verdad tu no has matado a mi hermano.
- ¡Claro que es verdad!
Y tiró la pistola al suelo y se echó a llorar
- ¿Con que era tu hermano eh?, vaya pareja de desalmados.
El capitán quiso enseguida darle las gracias pero él dijo:
- Perdone Capitán pero no puedo pararme que me he dejado a mi mujer de parto, a ver como ha terminado
- ¿Son ustedes Policias verdad?- preguntó el Capitán
- ¿Nosotros?, no, somos una pareja de recién casados que vamos a buscar trabajo a Chile, como puede usted ver en nuestro billete, por favor no quiero protagonismo ninguno eh
Pero el Capitán no le hizo caso, enseguida llamó a la Policia española para decirles lo que habia pasado y éstos enseguida se enteraron de que eran dos Guardia Civiles que habian pedido excedencia por unos años, porque él pensó que si algún dia fracasaba en su trabajo y tenian que volver que por lo menos tuvieran algo seguro.
En ésta ocasión fueron condecorados los dos, salieron en todas las revistas, radio y televisión, cuando llegaron al aeropuerto de Santiago los estaban esperando un alto cargo del Gobierno, y se quedaron a pasar unos dias alli, después siguieron su viaje para el Desierto de Altacama, donde iban a residir a partir de entonces, la residencia que la empresa les habia preparado era maravillosa, y entonces ella dijo:
- Ay Juanma que razón tenias, aqui me voy a sentir yo como una verdadera reina
- Perdone Don Juan- dijo su secretaria- Perdone que lo moleste pero es que ha llamado su Señora y dice que ha llegado un pedido de Iberia, y como ella no sabe nada quiere que le diga si ésto es cosa de usted o que pasa
Cogió el teléfono y le dijo:
- Tere, no toques nada eh, que yo no he hecho pedido ninguno, espera que yo sepa quien lo manda.
Hizo sus indagaciones y supo que era verdad que la compañia española le mandaba todos aquellos paquetes, se marchó enseguida para casa y los dos empezaron abrirlos, lo primero que abrieron fué un precioso mueble, no muy grande, decorado con pinturas de ángeles y bebés pequeñitos, lo abrieron y los dos se partieron de la risa al ver que todo venía lleno de ropita para bebé.
Quien enviaba aquel regalo era la Compañía aérea, porque se tomaron en seria que ella estaba embarazada, y él con aquella gracia que tenía le dijo:
- Niña, tendremos que ponernos a hacer un niño, porque todo ésto habrá que aprovecharlo ¿no?
- ¿En que piensas mi amor?
- ¿Por que?
- Porque llevo un rato observándote, y tienes esa sonrisa picarona de que algo estas tramando o has tramado ya.
- Pues si, es que ¿sabes lo que voy a hacer con los mineros?
- ¿Qué?
- Pues que mañana no se trabaja en la mina porque hay un fantasma.
- Si, y me voy a divertir de lo lindo viendo a unos tios tan valientes, tan grandes y tan duros salir acojonaos de la mina, porque les da miedo los fantasmas.
- Pero ¿y por qué quieres darles ése dia de descanso?
- No uno no, dos dos.
- ¿Pero por qué?
- ¡Para celebrar nuestro embarazo!
- Pero si todavía no estamos embarazados.
- Bueno, pues ya vamos a intentarlo ¿no?
FIN
Hola,Custodia,me gustan mucho tus cuentos,felicidades,sigue escribiendo,para que podamos disfrutar de esos bonita relatos
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