Andalucía, por mucho que te maltraten tú siempre serás la mejor y más grande de mi amada España. De la flor me gusta al nardo, de los mártires la cruz, de las naciones España y de todas las regiones españolas, Andalucía, me gustas tú. Me dicen mis amigos que voy a cumplir 30 años y aún no me han visto nunca enamorado, ¡qué sabrán ellos! Yo estoy enamorado casi desde que nací. Enamorado de mi pueblo, Castillo de Locubín, con sus calles estrechas e inclinadas; la calle de la Amargura se llama la calle donde yo nací. Sus verdes olivos, sus huertas con árboles frutales todas muy bien cuidadas – sus almendros, sus cerezos, cuando estos están en flor – qué gusto da verlo volando desde el cielo desde mi avioneta. Y allí arriba La Camuña, fiel centinela, siempre vigilando dispuesta a salir en defensa de su amada pueblo; parece como si dijera “meteos con él y veréis lo que es bueno, abriré un gran agujero y dejaré salir todas las aguas subterráneas que por aquí dentro circulan”. Alcalá, A...
Narraciones de una abuelita para pensar