EL INSOMNIO Pobrecita mi vecina que se pasa toda la noche sin poder dormir... ¿Pobrecita, por qué? ¡Vosotros no sabéis lo que son para mi esas noches de divertidas! Rezo, oigo radio, veo televisión... Y después me salgo a mi terraza, la luna es tan grande y brillante que se ve casi mejor que de día. La miro y ella me sonríe porque también está desvelada, tampoco duerme como yo. En la calle hay un silencio absoluto, reina la paz y se vive con mucha tranquilidad y serenidad. Con el nuevo alumbrado que nos ha puesto el alcalde, se ve tan bonita la calle... Mis plantas brillan con el resplandor de la luna y corre una brisa muy muy agradable. En esto que un trasnochador viene dando voces por la calle, a mi me dan ganas de decirle: - Pero oye, ¿es que piensas que la calle es tuya? Pero no le digo nada, y poco a poco se va apagando el eco de su voz. Otra vez vuelve a reinar el silencio y la paz en nuestra calle, pero entonces viene un motorista con su moto, con el escape ...
Narraciones de una abuelita para pensar